CAPITULO 8.-
B.- COMIENCE POR LA BIBLIA.-


Como quiera que de la Biblia extraemos el material para la lección de la escuela dominical, se sigue que todos los planes han de comenzar por ella. Si los asuntos se hallan bosquejados en las LECCIONES Uniformes o Graduadas o en algún otro lugar, estúdiese todo el pasaje bíblico propuesto, así como el impreso, léaselo repetidas veces, léase asimismo la lección más extensa de la cual éste forme parte. Léanse también otras partes e las Escrituras que proyecten luz sobre el pasaje de la lección, valiéndose para ello de una Biblia con referencias y de los auxilios para el estudio de la lección. También se lo debería leer, a ser posible, en el origina, si esto no es factible, leerlo al menos en una versión distinta de aquella que solemos usar de ordinario.

Deberíamos asimismo esforzarnos por pensar de una manera original y extraer verdaderos tesoros de ese divino libro. De hacer un estudio así de la Biblia, quedaremos resarcidos del tiempo y el trabajo que nos haya costado.